Según los neurocientíficos el déficit de atención y la dificultad para concentrarse es el principal efecto negativo del exceso de estímulos y el uso constante de dispositivos digitales. Para compensar y recuperar atención y concentración, el jardín tiene recetas que vale la pena tener en cuenta.
1. La técnica del Pomodoro, inventada por Francesco Cirillo. Prestar atención a una sola actividad durante 25 minutos y descansar otros 5.
2. Desconectar no es conectar con otra cosa sino dejar vagar la mente. Solo podemos recargarnos si nos permitimos un paseo sin rumbo y sin más propósito que la contemplación, cualquier jardín nos ofrece esta posibilidad “gratis et amore”.
3. El cuaderno de campo de los naturalistas es una herramienta maravillosa. Anotar lo que se nos pasa por la cabeza es la mejor manera de descargar la mente y dejarla descansar disfrutando del momento.
4. Está científicamente comprobado, una actividad sencilla como dibujar flores o colorear láminas de botánica ( en Pienterest hay un montón) permite entrenar la concentración, se puede incluso practicar mientras hablamos por teléfono.
5. Una regla de oro de la jardinería que se puede aplicar a la vida cotidiana: “no empieces nunca una tarea que no vayas a terminar”. Cuando se poda un rosal no se puede dejar a medias.
6. Nadie necesita estar pendiente del móvil y sus notificaciones las 24h del día. Dedicar unos 20 minutos a un ritual de cuidado como cualquiera de los RITUALES de El Jardín de Hammam es una práctica de bienestar y de atención al cuerpo y al espíritu.
7. Decía Picasso. “Sin una gran soledad no se puede hacer ningún trabajo en serio”. Cualquier jardín, parque, o bosque cercano son un refugio de paz propicios para esos momentos en los que la soledad es saludable.
8. Saltar de la cama y consultar el móvil es la peor manera de empezar el día. La atención se dispersará y la concentración disminuirá. Mejor iniciar la jornada con un pequeño ejercicio olfativo: Vaporizar una Bruma Perfumada sobre el cuerpo y prestar atención plena al aroma.
9. Prestar atención al momento presente, y en especial a los momentos mas bellos, produce recuerdos mas intensos y vitales. Es mucho mejor disfrutar de la visión y el aroma de un ramo de flores que hacerle una foto para compartir en las redes sociales.
10. Al volver a casa después de una jornada “a tiempo completo”, hay que darse el tiempo de “llegar”, quizás es el momento del baño, de los estiramientos o del masaje. Cualquier otra cosa que vayamos a hacer saldrá mejor si antes hemos relajado el cuerpo y la mente. Un paseo virtual por EL JARDÍN DE LAS EMOCIONES puede ser una buena opción.